Paredes Invisibles: Protección o Prisión?

Paredes Invisibles: Protección o Prisión?

Paredes Invisibles: Protección o Prisión?

Mientras intentaba seguir mi propio consejo del blog del mes pasado y usar mi súper poder natural, La Sonrisa, hice un importante descubrimiento: no podía sonreír a nadie sin antes bajar mis paredes invisibles.

Era lo suficientemente fácil bajarlas, pero no lo era mantenerlas abajo por largos periodos de tiempo. Es como si mis paredes invisibles estuvieran arriba y en su lugar por defecto y sólo pueden descender manualmente. Este pensamiento me hizo cuestionar su propósito.

Ciertamente no puedo hablar por todos, pero para mí, mis paredes invisibles parecen ser un mecanismo de pseudo-defensa construidas sobre una base de desconfianza. Digo pseudo-defensa porque frente a una situación desagradable o de verdadero peligro, las paredes invisibles son obviamente bastante inútiles. Y la desconfianza? Podría parecer que cuando estoy en público, una parte de mí espera por completo ser interceptada en cualquier momento por algún indeseable miembro de la sociedad- una creencia que fácilmente puede ser considerada errónea basándome en mi experiencia personal estando a solas.

La lógica (o ausencia de la misma) que ha conducido al uso no supervisado de mis paredes invisibles necesita ser anulada. Si, en verdad, las uso esperando evadir un encuentro incómodo, el resultado final es que me están previniendo de muchas agradables conexiones.

Admito que he crecido muy cómodamente dentro de mis paredes. Las he recubierto hasta la altura perfecta y el papel tapiz que les escogí alrededor del 2009 sigue siendo de mi agrado. Sin embargo, he encontrado el error en mis métodos. Esta tarde visitaré el sitio donde se renta de equipo en el jardín local y le pagaré a alguien por lanzar una pelota que colapsará en mi dirección. Ya no soy feliz viviendo dentro de mi resguardada prisión. Voy a salir. Si existe la necesidad de protección, pondré objetos más útiles de mi arsenal- como la ecuanimidad, la gracia, la comprensión y la paciencia.

Que hay de ti? Puedes vivir sin esas paredes invisibles? Ese descenso podría enriquecer no sólo tu día a día sino también el de aquellos que te rodean?

Inténtalo. Me avisas como te va.

=) Eric

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